viernes, 30 de marzo de 2012

De como..... ¿me volví homosexual?

Podría apostar casi con certeza, que sugestionados por el titulo, o la propia imagen que encabeza el texto, muchos de los lectores de estas palabras, estarán ya visualizando la historia de un pobre niño que influenciado por un maestro, por algún amigo o en las mentes mas realistas, incluso por un familiar; lleva a cuestas la pesada cruz de un trauma infantil que lo llevo a tener inclinación por las "tendencias" homosexuales, y a vivir su tortuosa vida en base a esta preferencia por los de su mismo sexo.

Pues bien, lamento decepcionar el morbo de las mentes mas perversas y la intriga de los mas curiosos, pero en mi caso, no fue así como sucedieron las cosas; En realidad, para ser mas especifico, nada sucedió conmigo, nada que me haya dejado una imborrable cicatriz de tristeza y dolor que me ligue a la homosexualidad, como tan insistentemente pretende plantearnos el amarillismo de la sociedad actual.

Es en base a esta afirmación, y a mi experiencia personal que desarrollare y sustentare, mi opinión sobre el tema del origen y desarrollo de la vida homosexual, de mi vida homosexual.

Desde siempre, he vivido mi vida al máximo, disfrutando el momento, sin pensar en el antes o el después, siempre rebasando los limites, rompiendo los moldes y riéndome de la "sociedad mojigata" en la que crecí... siempre.... siempre que nadie lo supiera, siempre que nadie lo viera, siempre que nadie lo comentara o señalara, siempre tan tenaz, tan pervertido, tan osado, siempre tan débil, tan callado, tan hipócrita, siempre bueno, siempre malo, siempre viviendo la "dicotomia homosexual" que esta sociedad me impuso desde que nací.

Llegan a mi mente (hasta donde soporta mi memoria),los recuerdos de un niño que no rebasaba los cinco años, cuando en acto inconsciente, comenzó a tocarse los genitales, a jugar con ellos, a sentir el placer de una ingenua, lujuriosa y mal elaborada masturbación.

Por aquellas épocas, no tenia muy claro lo que hacia, o como lo hacia, pero sabia que hacerlo me gustaba,me daba placer, un placer inconmensurable; un placer que no me daba el amor de mi familia, ni la diversión que me brindaban mis muchos amigos en el jardín infantil, un placer que me gustaba, que disfrutaba, y que me abría las puertas a una parte de la personalidad que por esas fechas, ninguno de mis compañeros imaginaba siquiera que podía tener.

Se me ha dicho constantemente a través de la prensa, en congresos, conferencias, clases, e incluso en las largas y tediosas conversaciones filosóficas que sostengo con algunos de mis amigos y compañeros; que los niños, son inocentes, incapaces de pensar, inconscientes de sus actos, y que por lo tanto, cualquier acción "profana" o "inmoral" que sobre ellos se realice, o que ellos mismos cometan, esta influenciada por factores externos de corrupción ajenos a su pensamiento.

Pues bien, debo decirles que difiero totalmente de esta opinión, y mas particularmente de esta concepción de la vida homosexual. Sin embargo, antes de continuar, y pese a que doy por entendido que los lectores de este bloc tendrán la mente abierta y lista para leer mis comentarios, veo necesario aclarar que con mi afirmación anterior, no pretendo justificar los actos de las personas que por uno u oto motivo, se dejan llevar por sus circunstancias personales para hacerle daño a los demás, pero tampoco pretendo, acusar y señalar a quienes cometen estos actos, por que hasta cierto punto, llego a entender sus pensamientos y emociones, los mismos que me llevan al éxtasis, los mismos que influencian la promiscuidad en la vida sexual, y los mismos que sostienen y promueven la discriminación, dentro de una sociedad que lleva cientos de años inmersa en la mas profunda de las dualidades morales.

Ahora bien, dicho esto, debo decirles que jamas en mi vida (y esta afirmación si que puede resultar osada),he sido una persona influenciable. Durante mis sesiones de masturbación infantil cada vez mas frecuentes y monótonas, comenzaba ya a visualizar lo que seria mi vida sexual. Desde el momento en el que abrí las puertas de mi mente, supe que me gustaban los niños, los varones, o si le resulta mas cómodo al lector, las personas del mismo sexo. Ya fuera con la imagen de una maestra bañando a algún compañero que no había podido controlar sus esfinteres o con la simple curiosidad que me causaba mi propio cuerpo, logre mediante estas cada vez mas frecuentes practicas definir a muy temprana edad mi orientación sexual.

¿Por que soy homosexual?, el homosexual, ¿nace o se hace?, Homosexualidad ¿genética?, ¿circunstancial?, ¿social?, ¿inmoral?. ¿tengo una enfermedad?, ¿la homosexualidad se puede curar?.....

Preguntas que ciertamente he escuchado en cientos de conversaciones, tanto heterosexuales como homosexuales, y a las que lamento tener que responder con un "no lo se". Sin embargo, puedo decirles con certeza y a partir de mi experiencia personal,que nadie me hizo homosexual, nadie me influencio, nadie me obligo, nadie me forzó... simplemente, yo nací homosexual y a diferencia de muchos otros, desde muy joven lo acepte, aunque sabia que el resto del mundo jamas lo haría.

Para mi, como para cualquiera de los que leen estas palabras, llegar a vivir en una sociedad tan inmensamente católica como es la actual, nunca sera sencillo (y menos en una ciudad tan machista como Bogota), sin embargo y para cerrar este articulo del bloc, solo me resta decirles que desde mi punto de vista, un homosexual puede nacer, puede hacerse, puede descubrirse o simplemente "convertirse", pero al final, lo importante no es como paso, si no el hecho de que pese a lo que mencionen todos los actores sociales, hay que aceptar lo que se es, y disfrutarlo, todos los días, de todas las formas posibles, sin arrepentirse, sin sentirse culpable y sobre todo, sin pensar nunca en nada mas, que lo que esperamos de nosotros mismos.
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