"No existen más que dos reglas para escribir: tener algo que decir y decirlo"
Oscar Wilde, Dramaturgo y novelista irlandes (1854-1900)
Oscar Wilde, Dramaturgo y novelista irlandes (1854-1900)
Nunca resulta sencilla la realización de un escrito, y menos aun para un publico especifico del que se puede esperar cualquier tipo de reacción o critica. Sin embargo, quisiera dar apertura a este texto, brindando en primer lugar un agradecimiento muy especial a todas las personas que con sus comentarios, ya sea a través de facebook, paginas de relatos, e inclusive físicamente, me animaron e impulsaron a la creación de este bloc. En segundo lugar, agradecer a todas las personas que con sus experiencias de vida, han contribuido a la estructuración de los textos, opiniones y relatos que en estas paginas serán expuestos. Finalmente un agradecimiento muy especial a "apocalipsis" y al grupo de personas que considero mis mentores, gracias por su apoyo y sus enseñanzas, gracias por no adoctrinarme, gracias por enseñarme a buscar respuestas, este bloc, es para mi, es para ustedes, es para nosotros... GRACIAS TOTALES!
Ahora bien, luego de el rutinario protocolo introductorio de agradecimientos, vamos al punto...
Para nadie es un secreto, que a pesar de las persistentes y reiteradas luchas de la comunidad homosexual en pro de la igualdad y la estabilidad de los derechos sociales a través del tiempo; a día de hoy, en pleno siglo XXI, las practicas homosexuales se siguen viendo con "recelo", "temor", e incluso con el velo característico de "ocultismo" que la iglesia católica impuso y mantuvo respecto de todos estos temas a través de la edad media y la colonia. Sin embargo, vale la pena resaltar la labor que en los últimos años, ha provocado que la cortina de humo que se sobreponía como "tabu", cuando se hacia referencia a alguno de estos temas haya ido desvaneciéndose poco a poco, haciendo (almenos en lo que a la sociedad respecta), estos temas mas accesibles a la opinión "del común".
Pese a esto, siempre habrá que preguntarse... realmente ¿son estos temas concernientes a la opinión publica?, ¿En verdad ha aceptado la sociedad la condición homosexual?, somos ahora los homosexuales igual que los heterosexuales, ¿libres de practicar nuestra sexualidad como nos venga en gana?. Seguramente a estas preguntas, muchos activistas de los derechos LGBT responderían con un firme SI!, otros tantos, lo pondrían en duda y dirían que la sociedad, todavía esta en camino a brindarnos esa "utopía gay" tan anhelada, y otros tantos un poco mas pesimistas (como yo), atacarían todos estos deseos, luchas y protestas, con un simple, "es poco probable que eso pase".
Pero, ¿Por que esta actitud, frente a las "luchas anti opresivas" de "mi gente"? se preguntaran algunos. Pues debo decirles que la respuesta es sencilla y evidente. A mi, como a un gran numero de personas homosexuales, todo eso nos tiene sin cuidado. Pero no me malentiendan, no se debe al hecho de que sea una persona egoista o desinteresada, o debido a que me importe poco el dolor y el sufrimiento de los que me rodean y son ajenos a mi. Y es que, ¿como podría alguien no sentir el dolor de sus hermanos, de sus amigos, de sus prójimos?,pero yo al igual que muchas de las personas que leeran estas palabras, aunque hace muchos años acepte lo que soy, me veo obligado a vivir en una mentira. Una mentira que algunos de nosotros nos atrevemos a llamar felicidad.
Simplemente seria hipocrita de mi parte tratar de calmar el dolor de otras personas cuando he sido yo mismo muchas veces el que lo ha causado, Seria una burla tomar parte en las luchas de comunidades y sectores, que yo mismo he despreciado y humillado, entre risas y sátiras con mis amigos heterosexuales. Por esta razón, sencillamente les he dado la espalda; muchas veces por temor, otras tantas por presión o simplemente por disgregación, he negado y desdeñado de lo que soy y de todo lo que siento. Sin embargo, entre cada risa hipocrita, entre cada comentario sarcástico, entre cada hiriente palabra, escucho los gritos de mi corazón; esos ecos de dolor que retumban en mi pecho y se guardan en mi mente como imagenes, como canciones, como recuerdos, que en las noches de inseguridad repaso una y otra vez, como textos sin sentido, que terminan por confundirme y llevarme a dormir sabiendo que al dia siguiente, como en un mal castigo de escuela tendre que repasarlos nuevamente; aunque no quiera, aunque me irriten o me molesten; preguntandome ¿por que? y tratando de darles una explicación, que los organice, que les de sentido y que me entregue de una vez por todas las llaves que me someten al mental presidio de la sociedad, todos los días.
Eso es lo que representa este bloc, una aproximación, un acercamiento, una llave a mis emociones, mis experiencias, mis errores, mis perversiones, mis miedos, mis inseguridades, mis secretos, pero sobre todo, a mi punto de vista; la forma en que yo, un típico adolescente homosexual de la ciudad de Bogota, vive la vida, y trata de hacerse un camino en uno de los países (nos guste o no) con mas violencia, indiferencia y machismo de latinoamerica......
Esta es mi vida.... este soy yo......este es mi bloc.
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Ahora bien, luego de el rutinario protocolo introductorio de agradecimientos, vamos al punto...
Para nadie es un secreto, que a pesar de las persistentes y reiteradas luchas de la comunidad homosexual en pro de la igualdad y la estabilidad de los derechos sociales a través del tiempo; a día de hoy, en pleno siglo XXI, las practicas homosexuales se siguen viendo con "recelo", "temor", e incluso con el velo característico de "ocultismo" que la iglesia católica impuso y mantuvo respecto de todos estos temas a través de la edad media y la colonia. Sin embargo, vale la pena resaltar la labor que en los últimos años, ha provocado que la cortina de humo que se sobreponía como "tabu", cuando se hacia referencia a alguno de estos temas haya ido desvaneciéndose poco a poco, haciendo (almenos en lo que a la sociedad respecta), estos temas mas accesibles a la opinión "del común".
Pese a esto, siempre habrá que preguntarse... realmente ¿son estos temas concernientes a la opinión publica?, ¿En verdad ha aceptado la sociedad la condición homosexual?, somos ahora los homosexuales igual que los heterosexuales, ¿libres de practicar nuestra sexualidad como nos venga en gana?. Seguramente a estas preguntas, muchos activistas de los derechos LGBT responderían con un firme SI!, otros tantos, lo pondrían en duda y dirían que la sociedad, todavía esta en camino a brindarnos esa "utopía gay" tan anhelada, y otros tantos un poco mas pesimistas (como yo), atacarían todos estos deseos, luchas y protestas, con un simple, "es poco probable que eso pase".
Pero, ¿Por que esta actitud, frente a las "luchas anti opresivas" de "mi gente"? se preguntaran algunos. Pues debo decirles que la respuesta es sencilla y evidente. A mi, como a un gran numero de personas homosexuales, todo eso nos tiene sin cuidado. Pero no me malentiendan, no se debe al hecho de que sea una persona egoista o desinteresada, o debido a que me importe poco el dolor y el sufrimiento de los que me rodean y son ajenos a mi. Y es que, ¿como podría alguien no sentir el dolor de sus hermanos, de sus amigos, de sus prójimos?,pero yo al igual que muchas de las personas que leeran estas palabras, aunque hace muchos años acepte lo que soy, me veo obligado a vivir en una mentira. Una mentira que algunos de nosotros nos atrevemos a llamar felicidad.
Simplemente seria hipocrita de mi parte tratar de calmar el dolor de otras personas cuando he sido yo mismo muchas veces el que lo ha causado, Seria una burla tomar parte en las luchas de comunidades y sectores, que yo mismo he despreciado y humillado, entre risas y sátiras con mis amigos heterosexuales. Por esta razón, sencillamente les he dado la espalda; muchas veces por temor, otras tantas por presión o simplemente por disgregación, he negado y desdeñado de lo que soy y de todo lo que siento. Sin embargo, entre cada risa hipocrita, entre cada comentario sarcástico, entre cada hiriente palabra, escucho los gritos de mi corazón; esos ecos de dolor que retumban en mi pecho y se guardan en mi mente como imagenes, como canciones, como recuerdos, que en las noches de inseguridad repaso una y otra vez, como textos sin sentido, que terminan por confundirme y llevarme a dormir sabiendo que al dia siguiente, como en un mal castigo de escuela tendre que repasarlos nuevamente; aunque no quiera, aunque me irriten o me molesten; preguntandome ¿por que? y tratando de darles una explicación, que los organice, que les de sentido y que me entregue de una vez por todas las llaves que me someten al mental presidio de la sociedad, todos los días.
Eso es lo que representa este bloc, una aproximación, un acercamiento, una llave a mis emociones, mis experiencias, mis errores, mis perversiones, mis miedos, mis inseguridades, mis secretos, pero sobre todo, a mi punto de vista; la forma en que yo, un típico adolescente homosexual de la ciudad de Bogota, vive la vida, y trata de hacerse un camino en uno de los países (nos guste o no) con mas violencia, indiferencia y machismo de latinoamerica......
Esta es mi vida.... este soy yo......este es mi bloc.
